Si dispone de dormitorio, su cama mantendrá el aspecto tradicional, pero si no tiene más remedio que colocarla en la sala de estar, la cama perderá ese aspecto utilitario y deberá amoldarse al marco que haya usted creado.
Ante todo, una buena cama. No economice en calidad. Es una adquisición que ha de durar.
En otros tiempos, la elección se limitaba al sommier tradicional (de muelles, de caja, etcétera...) y al colchón de lana y de crin.
Ahora, la elección es más extensa. Aparte de la cama clásica, existe una gran variedad de sommiers metálicos, o canapés de muelles que permiten la creación de camas más bajas, más en armonía con el volumen actual de las habitaciones; existe también una gran variedad de colchones: de muelles, de espuma de látex, etc. Tienen la ventaja de que no se deforman, y de que eliminan la molestia de sacudirlos diariamente.
El marco de la cama: la elección es también muy variada. La madera de la cama, integrada por los travesanos, por la cabecera y por el pie, puede ajustarse al sommier y al colchón. Pero también el conjunto puede descansar sobre una cabecera y un pie fijos directamente al sommier. Puede elegirse asimismo, una cama transformable, un sofá-cama. Pero si opta por una de estas últimas soluciones no olvide que la cama tiene que ser plegable y de fácil manejo.
Las dimensiones:
Para una persona:
de 0,75 a 0,90 x 1,90 m.
Para dos personas:
de 1,30 a 1,50 x 1,90 m.
0 comentarios:
Publicar un comentario